viernes, 26 de junio de 2009

Las Protestas


¡Proteste Ya!, pareciera ser nuestro lema, es decir que cuando algo nos molesta o no nos gusta, chillamos, pero mi pregunta surge en ese preciso momento: ¿Nuestra protesta tiene argumentos o simplemente protestamos por protestar?.
Para mí, protesta y propuesta van juntas, es decir que no basta solo con gritar y patalear, cosa que es de niños, sino que debemos justificar y contextualizar nuestra protesta, como en los ejercicios de la secundaria. Nuestro uso de razón y nuestro sentido común deberían servir para pensar un proyecto o propuesta para cambiar eso que nos indigna, enoja y molesta. Es así como debe funcionar la protesta, le doy un contexto y lo apoyo con un proyecto, que me comprometo a llevar a cabo y así mi protesta vale la pena. No hablo solamente de protestas políticas, sino también laborales, comerciales, sociales, morales y/o familiares, todo tipo de cosas que nos disgustan y nos ponen mal, todo tipo de situaciones que nos desbordan y por las que creemos vale la pena protestar, proponer y cambiar, modificar y/o transformar,
En definitiva si todos cooperamos podremos construir un mañana venturoso y un mundo mejor.

jueves, 25 de junio de 2009

Mirando la Ciudad

Desde mi humilde lugar de espectador observo como despierta la ciudad, aún cuando no ha salido el sol. Todo comienza entre el suave canto de los pájaros y el sordo ruido de los motores de los autos madrugadores. La gente empieza a desplazarse después de haber desayunado y al igual que yo tiene expectativas sobre el día que inicia.
Todo parece mágico, incluso la salida del sol, que aunque algo remolón en invierno nos sigue bendiciendo como en el verano. Ante este espectáculo que relaciona magia con ciencia, poesía con investigación, lógica con sensaciones, yo me quedo anonadada y me dejo envolver por él mientras las bocinas van apareciendo a la par del murmullo, cotidiano, que colma la ciudad.
Y lo más destacable es que bajo este ruido, que para algunos es ensordecedor, la vida se desarrolla con total normalidad, el ciclo comienza, algo muere y algo nace, una cosa se termina y otra empieza, todo se transforma nada se pierde, como dicen algunos; todo cambia y no se repite, como dicen otros. Más sin embargo siempre esta la puerta abierta al cambio, a la innovación, al surgimiento de algo nuevo, que cuando irrumpe o interpela en la cotidianeidad, a veces de raíz otras parcialmente, la modifica.
Ciudad que late al ritmo de sus habitantes, quienes no entendemos bien, aún, el verdadero significado de ser ciudadanos, a quienes todavía nos falta un largo trecho para tomar consciencia que nuestra cuidad esta en un país y que ese país
ES NUESTRO, y conforma NUESTRA NACIÓN, lleno de costumbres y tradiciones, recuerdos y olvidos, héroes y villanos, momentos soñados y sucesos odiados, en fin de historia, en la que nuestra ciudad fue la protagonista. Pero hoy ella queda olvidada, su voz esta apagada y todo porque nosotros solo nos ocupamos de habitarla, manipularla y usarla sin detenernos a pensar, ni un solo instante, que ha hecho mucho por nosotros, nos ha dejado morarla, nos da la bienvenida todos los días, nos deleita con sus luces y sonidos, nos dice cada noche que todavía hay esperanza y que nuestros sueños aún tienen la posibilidad de hacerse realidad.
He expuesto esto observando la ciudad, pensando en el futuro, en el presente y mirando algo del pasado y ha surgido de todo esto una pregunta que para mí, por ahora, carece de respuesta:
¿Qué hemos hecho nosotros por ella?

jueves, 18 de junio de 2009

Historia viva y latente, no monótona y extinta

Muchos afirman que la historia es aburrida, monótona e inútil o inservible, pero se olvidan que ella nos da nuestra identidad nacional, conforma nuestra memoria colectiva, nos hace conscientes de nuestros derechos, deberes y obligaciones, pone en tela de juicio nuestros logros, éxitos, victorias, fracasos, derrotas, fallas; es decir que nos hace pensar cuan victoria fue nuestra victoria y cuan derrota nuestra derrota. Nos da modelos de referencia para tratar de reconstruir y/o rechazar. Nos da cuenta de todo lo que se hizo, es un compendio de la existencia humana, de sociedades primitivas a sociedades actuales. Pero sí, debo reconocer que tiene ciertas fallas, como por ejemplo la escriben los que vencen, no se escribe de todos, sino de algunos sectores (elite), se vuelve mítica cuando ensalzan o denigran a un actor o personaje histórico y social, creen escribirla objetivamente, distanciándose de ella, pero no logran nada bueno, ya que siempre parece que esta relacionada con la utilidad que el Estado decide darle. Sin embargo siempre será interesante ya que esto es sólo un desafío para que busquemos la mejor forma de interpretarla y así acercarnos, lo más verosímilmente posible, a la realidad. Y lo mejor es que eternamente estará viva, pues siempre que haya personas soñando con un mejor y más bello futuro y con ansias de alcanzar la utopia de una sociedad ideal, habrá historia. Y aunque todo parece gris, y veamos que los ideales se pierden, no es tan así, pues hay muchos que seguimos soñando y creyendo que todo va a mejorar, que mañana será otro día, que el sol brillará y que la vida nos sonreirá. Así que me gustaría pensar que esto, que he expuesto, servirá para que algunos vean con otros ojos a la “HISTORIA”, para que varios la empiecen a interpretar, entender, escribir y transmitir mejor. Está en nosotros cambiarla, moldearla, configurarla, constituirla, continuarla y procurar que no sean ciertas esas predicciones, positivistas, que aseguraron, tiempo atrás, que ella se había extinguido, porque yo sé que mientras el corazón de nuestra esperanza e ideal siga latiendo “LA HISTORIA VIVIRÁ”.

lunes, 15 de junio de 2009

Torpe soy



(El crédito de la imagen no es mío)


La torpeza en mi vida,
como una triste agonía.
De vez en cuando ella se cuela,
cosa que hace con cautela.


No puedo percibir nada a mí alrededor,
y eso me hace perder la razón.
No me interpela siempre,
pero cuando lo hace pareciera que es como de costumbre.


Quisiera que de mí se alejara,
que de mí se olvidara,
que no me encontrara tan apetitosa,
y que mucho menos posase en mí osara.


Más como todo el mundo sabe
soy una reverenda torpe.
De pies a cabeza lo soy,
y aunque quiera evitarla ella sabe siempre donde estoy.


No debería molestarme
pero arruina mi perfil,
destruye la imagen que quiero llevar
y siempre me hace llorar.


Perdí por ella muchas cosas
más nada hay peor
que sentirse un perdedor
y es así como me siento cuando ella me visita.


¡Ah!, que torpe soy
que confundo luna con sol.
¡Ah!, tan torpe soy,
que ya no puedo levantar la voz.


¡Ah!, que torpeza hay en mí,
que hace que no confíe en ti.
¡Ah!, que torpeza tengo yo
que me deja sin amor.
 Alexiss Mocçia®

viernes, 5 de junio de 2009

Las Películas en nuestras vidas

Hace bastante tiempo que no voy al cine y me siento algo incompleta, por lo que empecé a pensar ¿Qué es lo que me hace sentir así? ¿Por qué necesito de las películas? ¿Cómo influyen ellas en mi vida? ¿Y si soy la única que se siente así?. Parece que a simple vista estos interrogantes carecen de respuestas, pero evidentemente no es así, pues sí bien a gente más cinéfila que otra, no se puede negar que la mayoría, y tal vez todos, tenemos una película favorita, y algunos más de una. Las razones de esto son varias pero me centrare en las generales, según mi parecer. Por empezar las películas poseen una trama que contiene diversas situaciones, que comprometen diferentes sentimientos y distintas sensaciones, y que según nuestro ánimo nos van a representar o no. De ahí que las películas sean una necesidad, no vital, esta claro, pero algo importante o destacable sí. También podremos deducir que a esto se debe que nos sintamos incompletos, pero es muy subjetivo pues hay quienes no se sienten así.
Por otro lado las películas dejan mensajes, acrecientan nuestra imaginación, nos dejan pensando, nos entretienen, nos ayudan a olvidar, a recordar, a tomar consciencia de algunas cosas, además en sus metáforas nos perdemos o nos apoyamos, en sus sutilezas encontramos las respuestas o las inquietudes sobre cualquier tema. Puede su simpleza gustarnos o no, enojarnos, pues no nos plantea un desafío, o relajarnos, a veces no queremos concentrarnos en algo intrínseco, solo queremos distraernos; pueden dar una explicación a algún tema o simplemente aburrirnos. Su complejidad también puede gustarnos o no, parecernos interesante, pues nos trae aparejado un desafío, frustrarnos, al no poder descifrarla; alegrarnos, al poder comprenderla; darnos útiles herramientas, crear consciencia o quizás como algo aburrido, con vericuetos e incomprensible.
En definitiva lo relevante es que de un modo u otro van las películas a influir en nuestras vidas, porque de alguna manera ellas nos interpelan, nos transforman, pues interfieren cuando las dejamos entrar, ya sea en nuestra mente o en nuestro corazón. Lo que sí es seguro es que las más significantes quedarán en la memoria y las insignificantes en el olvido. Y porque
MEMORIA y OLVIDO rigen nuestra vida las películas forman parte de ella.

lunes, 1 de junio de 2009

Pensando en el amor

¿Puede uno explicar el amor, considerarlo como químico, llegar a alguna conclusión científica sobre este tema?, me parece que no, que todo será interpretado en base a nuestro punto de vista, sea romántico o racional. De todos modos, toda la humanidad, lo desea, lo busca y sueña con encontrarlo.
De aquí es que surge el interrogante de qué nos lleva a esta situación, es decir por qué nos entristece no tenerlo, por qué nos enoja perderlo y por qué nos alegra tenerlo y recuperarlo.
Atesoramos cada momento vivido en situación de amor y tratamos de olvidar aquellos momentos donde su ausencia o incertidumbre nos causo dolor. Emprendemos, día a día, semana a semana, mes a mes, año tras año, generación tras generación, la épica cruzada en busca del amor. No pensamos en obstáculos ni en dificultades solo vemos o soñamos con que al final de nuestro camino conquistaremos el amor, llegaremos a hacer nuestro el corazón de otro, de ese otro que ya posee nuestro corazón. Bajo esta máxima creemos que el amor es algo mutuo y sublime. Lo idealizamos los que nunca lo tuvimos y lo concretamos y hacemos real, los que ya sabemos como es; aunque lejos de esta diferencia ninguno quiere dejar de sentir amor, de tenerlo, de vivir en amor. Él nos hace sentir que todo es maravilloso, hasta eso que de otro modo no soportaríamos. El amor nos cambia los ojos con los miramos el paisaje, varía nuestro sentidos, nuestra mirada, y nos sentimos extasiados, maravillados, transportados a otro plano.
Cabe destacar en este momento que hay diversos amores: amor a Dios o a la ciencia, a un padre, a una madre, a los hermanos, a los amigos y a nuestro compañero de vida o pareja, todos ellos nos marcan, nos transforman, nos forman, nos benefician o nos perjudican, pero en definitiva forman parte de nuestra vida. Es por esto que dicen por ahí que aquella persona que nunca ha tenido amor, será despótica, tiránica, autoritaria, y desalmada; y que aquella que lo ha sabido atesorar será compasiva, solidaria, compresiva, bondadosa, democrática, respetuosa y muy virtuosa. Yo no sé cuan así sea la cosa pero que el amor te hace ver y sentir distinto, no hay duda alguna, pues toda experiencia o relación te interpela, y al final de ésta, algo en ti varía. Eso es lo magico que tiene la vida y nuestra existencia. Por eso llegando al final de mi reflexión puedo concluir, muy subjetivamente y no de forma cerrada, que no hay nada más bello que amar y ser amado.