martes, 31 de mayo de 2011

Capitulo inconcluso



Busco una razón para olvidarte pero no logro hallarla. Todo de ti aún me parece perfecto. Tus ojos color cielo, tu pelo enrulado color café; que en las mañanas mojas para poder peinarlo; tu bella sonrisa que picara cautiva y tus manos fuertes, seguras y dadivosas solo hacen que más te piense cada día.
Y a pesar de que hace un tiempo ya no tengo el privilegio de verte todavía sueño con tenerte. Extraño todo lo referido a ti tus ojos, tu pelo, tu sonrisa, tus manos, tus simpáticas ocurrencias e inclusive tus frecuentes ausencias. Eres de mi vida una asignatura pendiente, un capitulo inconcluso algo que nunca sabre si pudo haber sido bueno o desastroso.
Y aunque en el tiempo en que llevo tratándote solo hemos sido amigos eso no evito que mi corazón por ti se haya sentido atraído. Me enamoré primero de tus ojos y luego de tus chistes. Me deje llevar poco a poco por tu buen trato olvidándome por completo de mí y creando una ilusión que cegaría mi corazón.
Fui torpe, fui tonta llegué a creer que conmigo podrías tener onda. Me reí de tus chistes, me preocupe por tus cosas y estuve pendiente de tus reacciones pensando que eso sería suficiente para que supieras que buscaba conquistarte. Debí haber enviado una señal más clara así hoy sabría si entre los dos podría haber habido algo más que una simple amistad.
Pero «lo hecho, hecho» esta me dice la gente; «a lo hecho, pecho» me aconsejan mis conocidos; y «dar vuelta la pagina» me recomiendan los terapeutas. Mas es fácil opinar desde afuera decir que hacer o cómo reaccionar ante una u otra situación. Sin embargo cuando se esta sumido en dicha situación es altamente complicado y complejo desenvolverse dentro de la misma. Nos cuesta determinar qué está bien o qué está mal, qué hacer y qué no, cómo actuar o cómo reaccionar y esto se debe a que tenemos comprometidos los sentimientos y los pensamientos. Nos encontramos con el juicio nublado y no deseamos escuchar a nadie a pesar de que quien nos hable pueda tener razón.
En estos momentos estoy en lo que se llamaría fase de aceptación, es decir que he aceptado que ni ahora ni en un futuro cercano o lejano has de ser mío. Me falta nomas llegar a la fase de resignación en la que daré por terminado todo este desilusionado asunto y podré al fin continuar adelante buscando a quien me haga estar feliz y bien conmigo misma.
Por suerte atrás quedó la etapa de la negación en la que me negaba a soltarte, en la que me inventaba mil y una historia para justificar tu actitud distante y esquiva y en la que soñaba constantemente con conquistarte, con tenerte y con besarte.
Más debo admitir que hay días en los que la soledad le gana a mi alegría y me trae el recuerdo de tus ojos, de tu pelo, de tus manos, y de tu sonrisa haciendo que te piense y te sueñe sin poder contener, a raíz de eso, las lagrimas y sollozos que se escapan rápidamente de mis ojos. Y es que siempre serás en mi vida un capitulo inconcluso que no podré olvidar jamás.

FIN

 Alexiss Mocçia®

martes, 17 de mayo de 2011

Escapar



(el crédito de la imagen no es mío)


Tus ojos
me miran absortos,
no creen lo que han visto,
al tiempo que tus oídos
no dan crédito
a lo que me han escuchado decir.


Pero es que así
están las cosas entre nosotros dos:
No puedo seguir aferrada a una caduca ilusión.
Y me canse de esperar tu decisión.


Hasta ahora no me has dado ningún indicio
que me indique que me darás tu amor.
Y como no es muy seguro que vaya a mandar en tu corazón
mejor me voy.


No estoy hecha para sufrir
ni en una mentira vivir.
No deseo llorar
ni quiero rogar
por una ínfimas migajas de amor.


Lo que más deseo es un amor sincero, real,
duradero y leal;
y eso a tu lado no lo he de encontrar,
por eso es que decido escapar
de esta trampa mortal.


 Alexiss Mocçia®