No me des la espalda,
hoy cuando más me haces falta.
No me dejes sola llorando,
más bien tiéndeme tu amena mano.
Hoy no me puedo hallar,
no sé quién soy, por eso pido que me ayudes,
a encontrar
el instructivo que me pueda salvar.
Necesito que me des fuerza,
me acompañes,
y me digas “te amo”
despacito al oído.
Por favor no te marches,
por amor a Dios no me dejes,
te lo pido de rodillas
y te lo ruego por mi vida.
Si en este estado no te logro convencer
de lo ridículo que me parece
tu despiadado adiós
concédeme una última noche de amor.
Has aceptado mi propuesta
y preparado todo para una última entrega.
Todo se presenta perfecto y soñado,
aunque presagia que esta historia se ha acabado.
Dulcemente me abrazas.
Suavemente me acaricias.
Tiernamente me besas
Y sutilmente tuya me haces.
Al cumplirse mi última fantasía
me quedo sumamente dormida,
soñando con tu inevitable despedida,
que llegará al despuntar el día.
Pero a la salida del sol
reconsideras tu decisión,
y en vez de decir adiós
me juras eterno amor.
Te abrazo,
te beso
y de nuevo a ti me entrego.
Y esta vez sobre tu pecho
nuevos sueños proyecto.
Alexiss Mocçia®
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