(El crédito de la imagen no es mío)
Eran tus ojos los que sonrían por debajo de tanta agonía. Ellos me hablaron de cuando eras una rosa en plenitud y de cuando solo un capullo de mariposa pretendías ser.
Me
contaron que guardas cicatrices que sólo tú conoces y comprendes. Me dijeron
que te ahogas en llanto todas las noches y que no hay a tu lado alguien ameno
que tienda una mano. Alguien que te confíe sandeces sólo por pintarte una
sonrisa y regalarle a tu alma una caricia.
Es
tonto quizás que sea yo quien te escriba esto pero quería hacerte llegar por
medio de mi puño y letra esas palabras que le faltan a tu canción.
«Eres
hermosa en toda ocasión y cuando sonríes haces vibrar mi corazón. Eres el mejor
tesoro jamás encontrado y el más bello de los secretos develados. Tu misterioso
encanto esta en tus ojos y recorre tu cuerpo pintándome ideas que son pecado si
las cuento».
Pero
como siempre no es de mí de quien quieres escuchar este cuento, por lo que me
hago a un lado y guardo esto para un próximo encuentro.
Hasta
la próxima procura no sucumbir en tu tristeza que tu rostro es más bello con
una sonrisa. Procura hacerle caso a tus ojos y regálale garra a tus días,
entereza a tus mañanas y esperanza a tus noches. Procura también hacerme caso a
mí y levántate tras cada caída, no le des ninguna satisfacción a los que
quieren verte vencida, y recuerda que aquí tienes una mano amiga para que nunca
te rindas.
Alexiss Mocçia®
N/A: Este escrito poético tenía la intensión de servir para momentos difíciles de una persona que ha perdido la confianza en sí misma y llevaba el mensaje de que alguien en secreto podía ver la luz que se ocultaba en ella y daría lo que fuese por brindarle protección, amor y estar para lo que necesitase. Pero ese alguien entendía que no podía hacer mucho ya que la persona en cuestión, que pasaba el mal momento, se debía a otra persona así que simplemente le ofrecía amistad. Al terminar de escribirlo me di cuenta que ese alguien que empezaba a querer en secreto, una vez más, era yo; y que la persona que se me había ocurrido llamar «mi amiga especial» iba ocupando un lugar más importante que el que creía.