Cálida
sonrisa
que
parece un rayo de sol.
Sentida
tibieza
que
me hace falta hoy.
Palabras
que abrazan como el mar,
me
hacen dar cuenta que algunas ya nos las podré decir más.
Y
lo peor es que no puedo tu voz recordar
ni
el tiempo volver atrás.
Lagrimas
que en tus brazos se secaban.
Risas
que con tus ocurrencias brotaban.
Esa
alegría de saber que al llegar a casa te vería otra vez,
hoy
es certeza de que eso nunca podrá ser.
Como
duele haber dado por sentada tu presencia
y
haberla tomado con tanta naturalidad,
sobre
todo al ver que en tu ausencia
se
perdió, de la familia, un pilar.
Pero
la vida continua y lo importante
es
aquello que nos enseñaste
y
la huella que dejaste.
Pues
todo eso nos impulsa hacia adelante.
Por
eso te recuerdo
con
un cariño inmenso
y
con ganas de envolver un «Feliz día mamá» en el viento
para
que te llegue allá en cielo.
Alexiss Mocçia®
mi amor,,,que olindo lo que escribiste. seguro que le llego. Ela esta con vos todos los dias. Abrazos, frau Edith.
ResponderBorrarEste no comento, porque con la madre que yo tengo, tus palabras me son vacías...Sorry! Pero sin duda quién haya experimentado esas emociones le ha de parecer un escrito fabuloso ;)
ResponderBorrar