Diste
por casualidad con mis escritos
e intuiste
como nadie retazos de mí.
Entre
mis escuetas palabras, descubriste mis gritos
y me
confiaste en tiempo y conversaciones un poco de ti.
Aprendí
a través de ti, que hay mucho más tras el horizonte
y volví
a creer que aún la sinceridad existe.
Me demostraste
que la amistad es grande
y que
de distancias no entiende.
Me dejaste
saber que cuando uno quiere ver feliz al otro
le responde
hasta un monosílabo.
Acudiste
con sabidurías a mis rezongos
alegrando
mi día al responder un tweet mío.
Por eso en el día de tu santo
quiero que sepas que te aprecio
tanto.
Y que sepas también que eres de
esas amigas,
que son un placer cruzarse en
la vida.
Deseo que sepas que disfruto de nuestros
mutuos intercambios,
que me encanta hablar de
nuestras costumbres diferentes,
que me inspiran tus diversos
conocimientos
y que siento que nuestra
amistad es sorprendente.
Espero además que disfrutes a
pleno
lo que la vida tiene para ti
guardado.
Y que Dios bendiga cada uno de
tus pasos
haciendo que coseches más
victorias que fracasos.
En resumen te deseo un «Feliz
cumpleaños, querida amiga»,
esperando que tus sueños se
hagan realidad a partir de este día,
que la música sea siempre, para
ti, fuente de alegría
y que nunca falten los afectos
a lo largo de tu vida.
Alexiss
Mocçia®