En el otoño he nacido
y el viento mi cuna ha
mecido.
Son las hojas secas el
color de mi pelo
y las raíces en la
tierra la que tiñen mis ojos.
Son mis emociones
grises remolinos
y mis aspiraciones
fuertes torbellinos.
Es mi hobbie
escribirte,
mientras la mañana de
oro se viste.
Es un hábito dedicarte
el amanecer
y soñar que contemplas
conmigo el atardecer.
Has hecho de mí una
romántica,
en toda la extensión de
la semántica.
Si me vieras ahora
subida al bus
escribiendo frases inconexas
en un intento de
enviarte luz
allí donde te
encuentras.
De seguro reirías
aconsejándome que deje
de ser idílica,
que amores de cuento no
se ven en nuestros días
y que es mejor
aprovechar los atisbos que encuentres de alegría.
Pero por tus ojos
claros
bien vale el esfuerzo
de intentar alcanzar tus
manos
aunque la realidad
caiga en mí con su peso.
Alexiss Mocçia®