miércoles, 17 de noviembre de 2010

jueves, 11 de noviembre de 2010

Soledad:



Soledad bendita compañía,
de mis noches frías.
Sos la musa de mis canciones,
y me das las ilusiones
que acompañan mi desventura.

Sos la guardiana de la noche obscura,
y es por eso que te pido
que me devuelvas la ternura
de esa entrega que en la penumbra,
mi inocencia se llevó.

Soledad que guías mis pasos,
llévame lejos hacia donde nada pase.
Que ya he sufrido bastante,
y también he llorado por todas partes.
Quiero que me lleves lejos para no sentir más este dolor,
que empaña mi corazón.

Tú que miras de reojo
no me dejes sin amparo en este mar de locos,
que voy a perder el rumbo de este rudo camino
que me otorga el destino.

Soledad que reconfortas mi vida,
llena mis días de alegría,
y cúmpleme la fantasía,
de sentir mi alma encendida.
No dejes que me ahogue hoy
cuando todavía se ve el sol.

Soy conciente de que no lo tendré,
pero sé que no lo dejaré de querer.
Él se ha clavado dentro de mi corazón,
y se ha llevado mi razón.
Pero hoy soledad no quiero llorar,
Pues creo que me he vuelto a enamorar.
 Alexiss Mocçia®

jueves, 28 de octubre de 2010

No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió. Gabriel García Márquez.

lunes, 18 de octubre de 2010

La gente al pasar:


Todas las mañana, de los días hábiles, miles de personas se cruzan en las calles, en los colectivos, en los subtes. Todas las personas que, como marca la rutina, van a sus trabajos o a sus estudios. Personas que son de diferentes edades y contexturas, que tienen diferentes características físicas y estilos de vestir; pero que se asemejan en las miradas y en la conducta que adoptan en los ambientes enunciados. Por ejemplo: la gente que se ve en las calles, va con prisa y ensimismada, parece que no se preocuparan por nada más que por ellos mismos, puede que de vez en cuando miren a su alrededor, pero lo hacen con desconfianza; pero más que nada siguen su camino, esquivando a otros transeúntes o esperando para cruzar alguna calle.

En el colectivo hay un poco más de interacción, pues muchas veces se encuentran vecinos, amigos o compañeros de colegio y/o universidad; y el mismo se llena de música, conversaciones, anécdotas y risas. Pero también hay silencio, entre los que no se conocen y los que se quedan dormidos; interrumpido, ocasionalmente, por el habitual rito del toque de timbre, para bajar del ómnibus, o el expendio de boletos, cuando la gente sube.

En el subte pasa otro tanto, también hay gente que se encuentra con amigos y entablan diálogos que amenizan el viaje, gente que duerme durante el trayecto, y otros que escuchan música. Asimismo están los que estudian, leen el diario o escriben en cuadernos y/o agendas. Pero lo más curioso de la gente que viaja en subte son sus gestos y miradas, en este medio de transporte podes contemplar, bien, los gestos y miradas que las personas van haciendo durante lo que dura tu trayecto o el de ellos. Puedes ser un hábil observador que logre registrar detenidamente lo que sucede y pueda aproximarse, quizás, a tener una idea de lo que están pensando aquellos que viajan en subte.

Las miradas son muchas, como las personas que suben y entran en las formaciones subterráneas, aunque a veces las miradas superan el número de gente que hay, pues cambian durante el viaje. En los gestos pasa lo mismo, varían, pues varían los estados de ánimo, las emociones, porque todo en el ser humano varía. Hay días en los cuales las miradas expresan apatía, parece que no quieren saber nada de lo que sucede alrededor, y solo quieren llegar a destino. Otros días se aprecian miradas de aburrimiento y/o impaciencia, sobre todo cuando hay demoras; en estos días también se pueden escuchar frases que expresan frustración y enojo, que son acompañadas por chistidos y gestos con la mano, los pies o los hombros; algunos hasta fruncen el seño como desdeñándolo todo. Pero los días más fascinantes son cuando varios rostros cerca de uno parecen mostrar pensamientos profundos, miran alrededor con ojos agudos y van cambiando las expresiones según la gente con la que se van topando; se puede saber así, si alguien le produce desagrado, ternura, pena o le es grata, y esto es algo que merece ser observado.

Hay muchas miradas, muchos gestos, mucha gente, todo conjugándose en pocos minutos de viaje, dándonos así la oportunidad de deducir ciertas ideas, emociones y/o pensamientos. Quizás no podamos comprobar nuestras deducciones y todo lo contemplado solo constituya hipótesis y/o meras interpretaciones, pero de seguro esto servirá para agudizar nuestro poder de observación pudiendo así aproximarse a comprender el mundo que nos rodea. En serio les digo esto es algo útil, bastante interesante y revelador. Por eso les aconsejo que lo intenten, hagan la prueba, observen hoy a quien tienen enfrente o cerca suyo y descubrirán un mundo de infinitas posibilidades.

martes, 12 de octubre de 2010


Nadie aprende, nadie aspira, nadie enseña a soportar la soledad. Friedrich Nietzsche.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Los debates



En la era en que todo genera debate, me empecé a preguntar en qué consisten los debates, cuándo son necesarios y qué elementos hacen valido un debate. Y me di cuenta que este tema y sus preguntas genera debate en sí mismo, por lo que decidí ir a los orígenes de la cuestión. Para empezar daré el exacto significado de debate, según el diccionario, y luego continuare detallando su progreso a lo largo de la historia hasta llegar al uso actual de la palabra y la acción de debatir.
La palabra “debate” significa contienda, lucha, controversia; ésta ultima palabra proviene del latín y significa discusión extensa y reiterativa entre dos o más personas sobre un tema en particular. No sé sí los mesopotámicos y los egipcios lo utilizaban, pero sí tengo entendido que fueron los griegos del siglo VI a. C. los que debatieron en el Ágora (plaza), sobre temas relacionados con el origen del universo, la naturaleza, el hombre y demás cosas que dieron origen a la filosofía. Los filósofos hicieron mucho uso de la acción de debatir, la fueron modificando, la complejaron y llevaron a otros nivele. Se transformó o se fusionó con la dialéctica, la cual fue llevada, por Platón, a los diálogos escritos.
Los romanos lo utilizaron dentro del Senado, en momentos de Republica, y los temas a tratar eran todos relacionados con la política, sobre todo la forma de organizar y tratar los territorios conquistados.
Luego más adelante en el tiempo, Edad Moderna para ser más precisos, numerosos científicos y pensadores revolucionarios se valieron de este recurso para convencer a los otros de sus teorías; mostrando evidencias y/o demostrando con experimentos, o comunicando ideas, a veces de forma directa, otras de manera más sutil.
Y ahora en nuestra era se debate por todo y por nada. Algunos debates son obtusos e inicuos, parecen no conducir a ningún lado y se ven como batallas campales. Mientras que otros son más consistentes y pertinentes, llegan a ser grandes intercambios de ideas que ayudan a crear consciencias, que suman su granito de arena para hacer de este mundo un mejor lugar.
Yo estoy más que a favor de los debates, creo que son la mejor forma de reconocer las diferencias, de ver las ideas opuestas y/o a favor de algún tema en particular, llegando a aceptarlas y pensando en construir a partir de ellas. No debemos por ningún momento ignorar las diferencias, y las ideas contrarias a nuestro parecer, pues estaríamos atentando contra el libre albedrío y contra nuestro derecho a pensar distinto a los demás. Por eso con esto que expuse propongo que usemos el debate como forma de acercarnos al otro. No le temamos a la otredad, sin ella no podríamos formar nuestro carácter, nuestra personalidad ni reconocernos en nuestra condición de ser humano. Para que el ser humano sea tal debe relacionarse con otros seres humanos; en otras palabras su humanidad está en la relación con el otro.