lunes, 23 de agosto de 2010

Ahora estoy mejor


(el crédito de la imagen no es mío)


A mi corazón la pena invadió,
cuando me dijiste adiós.
Pero hoy estoy mejor,
ya que redescubrí el amor.


Esta vez sé que es para siempre,
pues lo siento desde el alma hasta la mente.
Soy una mujer libre y fiel,
y él ama hasta mi piel.


Su amor lo llevo muy dentro,
pues golpeo fuerte mi puerta, más como un suspiro entro.
Sus caricias son mi sol,
y yo muero por su voz.


Aquel día en el que dijiste adiós,
creí que no sabría vivir sin tu amor.
Pero hoy me siento mejor,
con alguien que llena mis días de color.


A su lado no existe ni tiempo ni espacio,
y mi alma ya no siente vacío.
Con él soy infinitamente feliz,
y ya no me importa estar sin ti.


Se que no me has olvidado,
y que todavía recuerdas mis abrazos.
También me han contado
que lloras el haberme dejado.
Pero yo ahora estoy mejor
y de ti poco recuerdo ha quedado.


Dicen en el pueblo que soy cruel
pues ahora que me quieres,
la que te deja soy yo.
Pero es que ahora estoy mejor,
en los brazos de otro amor.

 Alexiss Mocçia®

lunes, 16 de agosto de 2010

Platónico Amor


(el crédito de la imagen no es mío)


Miraba por la ventana,
cuando un recuerdo me heló la sangre.
Un escalofrío recorrió mi espalda,
dibujando como un río su margen.


Una mañana como esta
fría y desierta.
La nieve caía,
y los pocos que pasaban no tenían alegría.


Yo iba de salida,
rápido caminaba para la caballeriza.
Cuando de pronto le distinguí,
llevaba puesto un brillante uniforme, era un alguacil.


Al pasar por mi lado,
me saludó con la mano.
Al tiempo que yo le sonreía,
él de mi vista desaparecía.


Caminaba con prisa,
parecía una suave brisa.
Se dirigía al castillo del rey,
a saludarlo como obliga la ley.


No pude seguir pensando en él,
pues del establo salió mi padre
que con voz grave y resonante
me llamaba insistentemente.


Al terminar la jornada,
lo vi bajar la cañada.
De seguro iba hacia una batalla,
pues lucía una armadura dorada.


Las noticias del frente llegaron,
y no se hicieron esperar los malos presagios.
Muchos soldados habían caído,
se decía que el rey había perdido.


Pero pronto se supo,
la victoria era nuestra.
Ya que un capitán justo,
la había conseguido por medio de una perdida funesta.


Mi amor platónico,
soldado heroico,
su vida había dado
para cambiar nuestro hado.


Yo pobre e infeliz,
lo llore a mares.
Todavía me acuerdo de cuando le sonreí,
y fui toda cantares.


Hoy solo queda el recuerdo,
de su saludo con la mano,
de su paso por mi lado,
y de un corazón helado.

Alexiss Mocçia


Las Miradas




Hay algo común y corriente en las personas, que podría constituir un increíble fenómeno del cual pocos o ninguno se percata; “el poder de las miradas”.
Las miradas son en si mismas una gran eventualidad, pues expresan los más profundos sentimientos, emociones, deseos, inquietudes y hasta pensamientos. Reflejan lo que queremos ocultar, lo que en verdad queremos decir y hasta en algunos casos nos ayudan a explicar mejor lo que estamos diciendo.
Las miradas hacen mucho por nosotros, aunque a veces nos meten en problemas, pues son algo que no podemos controlar. Díganme si no es cierto que cuando estamos cerca de la persona que amamos o que no soportamos, nuestra mirada ha expresado enamoramiento o desagrado. Sé que a todos nos ha pasado alguna vez. Las miradas son espejos del alma, expresan lo que guardamos en el fondo de nuestro corazón. Las miradas no engañan, siempre dicen la verdad; no tratemos, entonces, de ignorarlas ni de querer controlarlas, dejemos que ellas nos guíen, que nos muestren lo que en verdad quieren decir las personas con las que nos relacionamos. Y sobre todo dejemos que nos ayuden a nosotros, por ejemplo cuando queremos declararle nuestro amor a una persona y no sabemos como hacerlo, que sea nuestra mirada la que lo haga.
Con todo esto que expuse quería demostrarles el poder que tienen las miradas, ellas valen más que mil palabras. Pueden expresar amor, repulsión, dolor, enojo, frustración, perdón, alegría, tristeza, felicidad, pasión, ternura, compasión. A ellas nada se les escapa, todo aquello que no podemos ver, toca u oler y mucho menos explicar con palabras, las miradas lo expresan, lo gritan, lo dice y lo explican sin ningún problema, sin ningún tapujo o conflicto, lo hacen de forma natural; así como si nada. Surgen y ya, todo lo dicen y nada lo callan.
Así que si tienen un momento deténganse y contemplen una mirada, aunque sea la de un niño o un bebé; y verán que se trata de un increíble fenómeno, de una singular eventualidad, de un pequeño y gran milagro, que merece distinción, respeto y un poco, bastante, de nuestra atolondrada atención.

jueves, 8 de julio de 2010

La realidad de mi vida



Una vez hace ya algún tiempo tuve un raro sueño.
En él me encontraba felizmente casada y de buenas a primeras mi esposo desaparecía. Desesperada lo buscaba día y noche sin cesar esperando algún día encontrarlo.
Pero en esas en que busqué ayuda, pues sola no podía, me enamoré del policía que me la brindaba desinteresadamente.
No sé si fueron sus ojos, sus manos, sus labios o sus gestos pero dejé de buscar a mi amado esposo y a él me entregué.
Al final llena de culpa quise dejarlo y en ese instante encuentro a mi marido y descubro que fui por él engañada. Ya que perdido no se encontraba sino que con una mujer se había fugado.
Gracias a eso pude con el policía, detective mejor dicho, quedarme y disfrutar de una vida juntos llena de amor, felicidad y fidelidad infinita.
Y al sonar el reloj me despierto sobresaltada creyendo que todo fue sólo un sueño. Pero descubro con asombro, en el otro lado del colchón, a ese detective llamado Erick, un anillo de oro en su mano y otro igual en la mía y en otra habitación dos retoños pequeñitos que duermen como angelitos.
Y yo aún sin poder creerlo vuelvo a la cama, me acuesto y me doy vuelta. Observo a Erick, lo beso, lo abrazo y trato de volver a dormir mientras escucho que él me dice «te amo Michelle, mañana aquí estaré». Y yo sé que así será pues todo fue y es de verdad. Nada es mentira ni nada fue un sueño por eso es que me duermo tranquila, muy tranquila, pues sé cual es mi realidad.
Fin


 Alexiss Mocçia®

martes, 6 de julio de 2010

Pobre Corazón



Días soleados.
Campos floridos.
Noches estrelladas.
Ciudades que estallan,
eso es lo que ve mi pobre corazón.


Sueños que se van,
e ilusiones que vendrán.
Escaleras para subir,
y emociones para sentir.
Es lo que quiere este cansado corazón.


Amores que no están,
y otros que volarán.
Odios que se engendran,
desde las tinieblas.
Esto es lo teme este golpeado corazón.


La esperanza que queda,
la tienes tú en el alma.
La fe que me salva,
Dios en tus manos la ha dejado.
¡Y por esa razón, vive mi amado corazón!

 Alexiss Mocçia®

miércoles, 7 de abril de 2010

En este momento... nuestro amor





Ojos claros que me hipnotizaron.
Labios suaves y rojos que me conquistaron.
Sonrisa pícara que me cautivó.
Mirada calida que me enamoró.


Por eso fue que quede prendada de ti,
y poco a poco me olvide de mí.
Y es que estando tú aquí
voy descubriendo que soy más feliz.


Empezamos solo hablando,
y al tiempo nos estábamos enamorando.
Es mágico lo que nos ha sucedido,
y es como sí ya nos hubiéramos conocido.


Sin lugar a dudas eres mi complemento,
pues haces que todo sea perfecto.
Y es así como puedo asegurar en este momento,
que en mi mundo todo esta completo.


 Alexiss Mocçia®

martes, 30 de marzo de 2010

Hoy es el día



Barrio en el que vivo.
Ciudad en la que escribo
País al que admiro.
Mundo que habito.


Si lo mirásemos mejor
nos daríamos cuenta de lo grandioso que es el día de hoy.
Y si pensáramos que es único y que no se va a repetir,
de seguro intensamente lo hemos de vivir.


Tanto de prisas nos hemos llenado,
que de observar los detalles nos hemos olvidado.
Y damos tanto por sentado,
que hasta lo malo lo hemos naturalizado.


A pesar de que la injusticia con nuestros ojos vemos,
nos cruzamos de brazos y las manos atadas decimos que tenemos.
Nos volvemos indiferentes
pues no toleramos lo diferente.


Tras mil mascaras nos escondemos
para de todos protegernos,
más debemos comprender
que es así como nos herimos nosotros mismos sin querer.


Hoy es el día del cambio.
Démonos todos las manos.
No dejemos que se muera el amor.
Cantemos por un mundo mejor.


Esta más que escrito que hoy es el día
en que reine la alegría,
en que el sol brille en el jardín
y en el que todo el mundo sea más feliz.


Ven hermano de causa
protejamos la paz sin pausa,
garanticémosla sin armas
y difundámosla con hechos y palabras.


Ven hermano de alma
límpiate las lagrimas de la cara,
llénate de esta renovada calma
y por sobre todas las cosas vive el hoy y construye poco a poco el mañana.


Nada en este mundo hay que buscar
más que razones para amar
pues éstas te llevan a perdonar
y te invitan a soñar.


De sueños y esperanzas
están hechas las grandes proezas.
Y de convicciones y esfuerzos
los más memorables acontecimientos.


De verdad te digo hoy es el día
en que todos honremos la vida,
reestableciendo, para siempre, la armonía
en esta tierra tan querida.

 Alexiss Mocçia®

(el crédito de la imagen no es mío)