sábado, 5 de febrero de 2011

Los miedos:




En ocasiones me he puesto a pensar qué razones son las que generan los miedos, sobre todo después de tantas taquicardias y malestares que he sentido ante una situación que ha hecho relucir mis miedos.
Es un hecho que las personas sentimos miedo alguna vez en la vida, pero qué cosas lo causan y cuáles son las consecuencias. Muchos dicen que el miedo es algo natural en el hombre tanto como el hábito de respirar y sirve para desarrollar instintos, como el de la supervivencia; aquí el miedo oficia como un sistema de alerta que nos hace estar atentos y nos advierte de los peligros. Otros en cambio dicen que el miedo es irracional, que es algo que sucede cuando menos lo pensamos o esperamos, comentan además que esos miedos están en nuestro subconsciente y salen a relucir en alguna situación estresante que nos desborda o sobrepasa.
Pero lo que a mí me interesa saber es que pasa cuando el miedo nos paraliza, nos traiciona elevando nuestros nervios y desarmonizando nuestro organismo. Quien no ha creído que se iba a desmayar ante una evaluación escrita o lección oral, y ha tenido que ir venciendo poco a poco los nervios y el miedo. Pero cuando alguien no puede controlar esos nervios y se deja dominar por el miedo, llegando a desmayarse o a paralizarse por completo, qué sucede, por qué no puede simplemente respirar profundo y seguir adelante. ¿A qué cosa tan grande le teme uno para llegar a olvidarse de todo lo estudiado?, al profesor, al ridículo, al fracaso, a la situación de estar siendo evaluado, o puede ser que esta u otras situaciones conlleven a deducir que en realidad un miedo “es producto de la desconfianza hacia uno mismo”. Cuando no creemos en nuestras aptitudes y además nos ponemos metas muy difíciles generamos miedos, que a veces remiten a hechos que nos ocurrieron cuando éramos chicos, o en alguna etapa de nuestras vidas, pero que en general se van acrecentando en la medida en que perdemos la confianza en nosotros mismos. Es quizás por esto que vemos que la gente con autoestima baja parece más propensa a ello, con esto no digo que las personas con alta autoestima, que muchas veces lo aparentan pero no lo son, sean menos miedosas, pero si creo que tienen mejores elementos para enfrentar sus miedos. Ellos los detectan, saben que los tienen, le dan nombre, los reconocen y tratan, dado que los miedos no pueden vencerse en su totalidad, de volverlos sus armas para seguir adelante, terminan siendo la energía que los impulsa y no algo que los paraliza.
Es cierto que este trabajo no es sencillo de lograr, requiere esfuerzo y reflexión profunda. Se trata de conocerse a uno mismo, a sus capacidades y a sus limitaciones. Pero también es cierto que esto no es imposible, ya que si confiamos en nosotros mismo, y ponemos voluntad en el asunto, perseverando en el intento lo conseguiremos con toda la seguridad del mundo. Haz el intento, navega dentro de ti, explora cada rincón de tu mente y de tu corazón, conócete profundamente, y verás que pronto estarás mas preparado y predispuesto a enfrentar cada desafío que te presente la vida. “Vive la aventura de conocerte y de conocer al mundo, cambia tu modo de ver y cambiara todo a tu alrededor”. Has la prueba…Vive.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Tus Ojos:




En tus ojos color miel
fue en lo primero que me fijé.
Y aunque luego tus labios probé,
no pude evitar que tus ojos ejercieran sobre mí su poder.



Cuando vos hablas
tus ojos acompañan tus palabras,
y hacen que crean que todo es verdad
pues ellos irradian sinceridad.



Cuando vas a besarme
tus ojos hacen tu intensión bien visible
Y es por ese desliz de tus ojos que llegas a enamorarme
y hacer que crea en lo imposible. 



Sin duda son mágicos tus ojos
y hacen que hasta el más cuerdo se vuelva loco.
Pero también logran hacerte cambiar de parecer
y que en lo imposible puedas creer.



Yo en tus ojos confió,
y estar contigo ansió.
Por eso sé,
que en nuestro amor puedo tener fe.





 Alexiss Mocçia®

jueves, 9 de diciembre de 2010

sábado, 4 de diciembre de 2010

Gente en la ciudad:






Gente en las calles
que transita por todas partes.
A veces a las apuradas
y otras pausadamente y sin prisas.

En ocasiones se la ve mirando a su alrededor
pero en otras tan ensimismados van que no puede contemplar
las maravillas que hay cada día al pasar
y por eso, muchas veces, se los ve enojados y llenos de rencor.

Cuando por no mirar, se llevan por delante a otro,
rápidamente piden perdón,
aunque a veces solamente se limitan a mirar de reojo
y con un lánguido bufido siguen su camino.


Es lindo ver que algunos detienen su marcha
para una mano al prójimo brindar.
Y complace de verdad
cuando obsequian una sonrisa, al pasar.

Es por eso que me encanta la gente por las calles observar
pues en ella hay un mundo por revelar
y quizás, si te detienes un minuto a contemplar,
puedas algunos códigos descifrar.

 Alexiss Mocçia®

miércoles, 17 de noviembre de 2010

jueves, 11 de noviembre de 2010

Soledad:



Soledad bendita compañía,
de mis noches frías.
Sos la musa de mis canciones,
y me das las ilusiones
que acompañan mi desventura.

Sos la guardiana de la noche obscura,
y es por eso que te pido
que me devuelvas la ternura
de esa entrega que en la penumbra,
mi inocencia se llevó.

Soledad que guías mis pasos,
llévame lejos hacia donde nada pase.
Que ya he sufrido bastante,
y también he llorado por todas partes.
Quiero que me lleves lejos para no sentir más este dolor,
que empaña mi corazón.

Tú que miras de reojo
no me dejes sin amparo en este mar de locos,
que voy a perder el rumbo de este rudo camino
que me otorga el destino.

Soledad que reconfortas mi vida,
llena mis días de alegría,
y cúmpleme la fantasía,
de sentir mi alma encendida.
No dejes que me ahogue hoy
cuando todavía se ve el sol.

Soy conciente de que no lo tendré,
pero sé que no lo dejaré de querer.
Él se ha clavado dentro de mi corazón,
y se ha llevado mi razón.
Pero hoy soledad no quiero llorar,
Pues creo que me he vuelto a enamorar.
 Alexiss Mocçia®