Ausencia de tu cuerpo.
Presencia de un deseo.
Ausencia de tu mano.
Presencia del pasado.
Recuerdos que viven
momentos que se sienten.
Querer volver a vivir
aquello que te hace feliz.
Una piel reconociendo mi piel.
Un sentimiento intenso que se
mantiene en pie.
Un alma reconociendo la mía,
despierta odas a la alegría.
Fantasías que se hacen
realidad,
las mil formas de la
inmensidad.
Y sin pensar en la eternidad
hemos grabado nuestros nombres
en la profundidad.
No hay quien no tenga algo que decir
pero este es nuestro sentir.
Y no importa sí las fronteras
nos separan
hace tiempo que las distancias
aprendimos a acortar.
Y así se teje esta historia,
sin buenos ni malos.
Tan sólo una en dos
inscribiendo nuestra locura
coherente en la memoria.
Alexiss
Mocçia®
(El crédito de la imagen no es mío)