Hace frío en la
distancia, falta tu abrazo que abriga, falta tu palabra que calma, falta tu
forma de hacer el amor apasionada.
Hay dolor en cada
discusión, abismo que se traga mi ilusión. Miedo de no verte en cada mañana,
insomnios que me duelen en el alma.
Quisiera gritar y que
me escucharas, quisiera escapar y que me atraparas, quisiera llorar y que me
abrazaras, quisiera alzar los ojos y que me respondieras con tu mirada.
Pero la realidad se
mide en kilómetros, en distancia cruel que separa. Se mide en silencios, de una
larga espera.
Te robo besos para
llenar el vacío. Te hago el amor con desespero para llenarme de ti. Te digo
varias veces que te amo y te extraño, porque no quiero que lo olvides.
Si pudiera no me
despegaría, de tu lado. Pero quiso la vida que ni siquiera, vivamos en el mismo
estado.
Ocho mil kilómetros,
tres o dos horas de diferencia, culturas diferentes. Palabras similares que no
significan lo mismo, simbolos o expresiones que nos dan dolor de cabeza.
Tu carácter y el mío,
contradicciones y hábitos, llanto y risa, nuestro tiempo y nuestras caricias.
Audios, fotos y vídeos. Llamadas largas,
sonrisas eternas, angustia y certeza. Y una video-conferencia que nos da vida.
Mi alma clamando por la tuya.
Noches en que tiemblo
pensando que solo es un sueño. Miedo a despertar y no encontrarte. Sentirte en
mi cama aunque no estés. Angustia por besar tus labios al menos una vez.
Y si no es de idiotas
el amor a distancia, es de amantes valientes, de locos soñadores, de almas
gemelas, de mentes retorcidas. Y ahí estamos tú y yo intentando robarle este
cuento al océano, a la luna y al cosmos que nos permitió conocernos.
Y ahí estamos tú y yo intentando ganarle la
partida a dos patrias, a dos partes de un mismo continente, a dos culturas
diferentes.
Desafiando la
geografía, las dudas, los demonios, las habladurías. Yéndonos a dormir con
miedo pero también con la promesa de un nuevo día. Nuevo día en que tu voz se
une con la mía y sentimos real esta historia.
Nuevo día en que se
hace más fuerte el sentimiento de verse, de sentirse, de amarse. Nuevo día en
el que te confesaré que si la vida, Dios y el cosmos me permiten estar contigo,
me cobraré las noches que estuve sin ti.
Ves, la distancia no es
para cualquiera. Pero quiero creer que vos y yo no somos comunes, no somos
cualquiera. Quiero confiar que amazona y sabrán triunfar. Quiero seguir
teniendo fe que Alejandría será puerto y faro para la Esperanza. Y que la
Esperanza será estrella y roca de Alejandría.
Quiero creer Piú Bella
mía, que para tu alma y la mía no hay distancia, no hay tiempo. Que al mirarte
me seguiré sintiendo tu hermosa serafín. Que tu huracán será el igual de mi
fuego por mucho tiempo. Que mi lobito se sentirá seguro y encausado, junto a tu
panterita.
Quiero conservar la
esperanza y la fe que pase lo que pase no dejaremos de ser una en dos mi
hermosa, leal y fuerte violeta.
Alexiss Mocçia®
(El crédito de la imagen no es mio)
N/A: Este texto medio poético fue pensado para mimar un poco a esa persona especial que en poco tiempo se fue transformando en mi todo. Retrata un poco nuestra historia, es un amor a distancia como podrán ver y a mucha a decir verdad. Pero cuando hay amor, comunicación, honestidad y respeto la distancia se acorta y los días vuelan. Además en el corazón nadie manda y esta locura coherente empezó sin que ningunas de las partes involucradas lo buscase. Hoy mi sonrisa tiene nombre, lo mismo que aquello que he pedido a la luna. Y sí hay días que cuestan más que otros, hay discrepancias, hay llanto, pero también hay risas, nervios, anhelos, sueños. Y por todo ello vale la pena, nadie dijo que la vida o el amor fuese fácil. Pero cuando se quiere, todo se puede, y de ello habla este pequeño relato. Espero lo disfruten =)