(El crédito de la imagen no es mío)
Arcilla soy en tus manos, barro
que toma forma solo con tus labios. Sos la arquitecta de mi fuego, la única que
manda en mi deseo.
Sos la joya de un Imperio que
yacía perdida hace tiempo. ¡Qué buena fortuna, que sea mi ventura ser exploradora
y no temerle a la locura!.
Es tu voz el canto de sirena, que
hace a mi barco tambalear. Pero es tu cintura el puerto seguro donde quiero
atracar.
Sos huracán guiando mi vela, y
una tormenta en suspensión cuando me besas. Soy tan pirata cuando me miras, por
los suspiros que robarte se me antoja.
Soy ese ámbar que se mezcla en tu
cielo. Sos ese violeta que se funde en mi suelo. Soy ese Pierrot que aprendió
del dolor, y en su tarea halló un Bufón que comenzaba a vivir de nuevo.
Sos la mañana cálida asomada a la
ventana. Soy la noche reflejada en el claro de tu mirada. Sos solsticio de
verano, y yo solsticio de otoño. Aunque desde donde estas seríamos solsticio de
invierno vos, y solsticio de primavera yo.
Así como abarcamos cuatro
estaciones como música de Vivaldi, tenemos lo mejor de la numerología y el
registro de otras vidas.
Por eso no hay duda de que vos
sos águila y yo soy cóndor. Y aunque nos separan río, tierras y mares nada
impide que dos almas se amen.
Y es que tu tierra del mescal y
el tequila, de sonidos Pre-hispánicos y rancheras, y de vientos tropicales se
lleva bien con mi tierra de vinos y mates, tangos y chacareras, y de vientos
patagónicos, norteños y pampeanos.
Y es que tus raíces y las mías
coinciden como tu esencia y la mía, como tu alma y la mía. Y es que andamos
aprendiendo a ser una sin dejar de ser dos, amando en su totalidad aquello que
nos define.
Fuego y huracán. Alejandría y
Esperanza, fragilidad y fortaleza, conexión y coherente locura. Y así con cosas
que tan sólo vos y yo entendemos, donde Ich liebe dich, Te amo, J t’aime dicen
más que lo que su raíz y desinencia le imprimen.
Y eso lo hemos descubierto,
desnudando nuestras almas ante nuestro mirar. Y es que vos y yo somos más que
lo que nos han dejado mostrar.
Alexiss Mocçia®
N/A: Este escrito surgió empezando lo que esa persona especial y yo habíamos denominado locura coherente. Y al conocernos más empezamos a usar ciertos códigos para hablar de lo que nos pasaba al tiempo que el hecho de vivir en dos países diferentes y tener culturas diferentes nos permitía ir navegando en mares nuevos y aprendiendo de la una y de la otra. Y justamente este era un primer esbozo de aquello que saqué en limpio de lo que nos tocaba tanto por nuestras propias personalidades como por lo adquirido de nuestras naciones y culturas.